Trust me - Prologo.

Tristeza, temores, fobias, problemas, falsas amistades, todo, formando un ciclo interminable, marcando tu vida; tu pasado. Normalmente, la persona que más sufre es la que menos lo aparenta. Pero es muy fácil dar un por qué. Tiene miedo, igual que yo. La gente con la que he tratado estos últimos años, ha sido bastante horrible y ni si quiera movían un dedo por comprenderme, por ello, no tengo esperanzas. Ya no me queda nada. Estoy vacía tanto por fuera, como por dentro. Lo he pasado bastante mal, pero he de reconocer que aún hay gente que ha sufrido lo mío y cosas peores. Ellos han sentido lo que es perder a la persona que más aprecias; creer que la persona que ames te odie por recuerdos dolorosos que nunca se borrarán de sus mentes.

Y sé perfectamente, que aquellos seres lo único que desean es empezar todo de cero, pensar las acciones para conseguir vivir de un modo positivo o lo más posible. Aprendiendo a mirar esas cosillas que por pocas que fuesen, nos alegró la vida. No obstante, esto es imposible así que lo único que les queda es no mirar atrás y pelear, si tanto les interesa cambiar el futuro, por sus metas. Estancarse en el pasado es lo que me pasó a mí. No conseguí vivir el presente y negué un futuro. Mi destino.
Claro que, con eso no se juega y si la vida decide algo, ocurrirá. Es un gran misterio nuestro porvenir, ya que no se sabe qué nos deparará. Te lo imaginas como si fuese un puzzle al que le faltan muchas piezas que conforman las típicas preguntas que te haces a lo largo de tu existencia pues el futuro nunca sabe que te puede traer.

Por qué nací. Quién soy. Qué tengo que hacer con mi vida. Por qué sufro. Por qué mi personalidad es así.

Me he sentido inútil desde que nací. Yo también me hice esas preguntas. Soy alguien normal. No soy un extraterrestre. Simplemente, me harté de ver lo mismo una y otra vez, por lo que me puse una especie de coraza alrededor. Por el resto, soy bastante común. O eso creía, ya que esa persona me hizo cambiar de parecer… y gracias a él, pude comprender aquellas dudas existenciales…
Ya han pasado más de diez años por lo menos, desde que viví la mayor aventura en mi vida, en la que pude reconciliarme con mi familia y conocer amigos para toda la vida, saliendo ilesa y aprendiendo una nueva manera de vivir. Entendí que a amar a alguien no es malo, ¡al contrario! Es una de las mejores sensaciones que se puede tener en este mundo. Sufrirás, sí, pero si la vida es muy lineal te aburres. Merece la pena.

El nombre de mi persona es Miyu Hiroto y quiero demostrar que se puede pelear y conseguir todos los deseos personales por muy costosos que sean.