literature

E-CnE - Harsh Truth

Deviation Actions

Aimare's avatar
By
Published:
125 Views

Literature Text

Ella seguía llorando, desconsolada, abrazada y agarrada a mi ropa. Me quedé bloqueado, esto es peor que ayer… Al menos había dormido algo y estaba descansado, pero ahora, ni había comido, ni dormido, luego me montarán una buena en casa y para colmo, en este momento, lo único que podía hacer decentemente, era acariciarle el pelo y murmurarle cosas como que "todo irá bien" y "ya pasó", no obstante, no sirve para nada. Seré todo lo perfecto que quieras por fuera, pero respecto a los sentimientos, estoy vacío, necesito aprender mucho respecto a ellos.

Cerré los ojos. No solo ella estaba intranquila; entre eso, y que no me hago responsable de mis actos, pronto alguien sufrirá las consecuencias. Cogí aire y lo dejé salir poco a poco. Ya me encontraba un poco mejor, así que abrí los ojos y noté que la pobre Honoka estaba dejando de llorar. Bien, dos cosas menos. Me levanté con cuidado, recogiéndola a ella con mi extraordinaria fuerza y luego la dejé en el suelo, de pie, como pude, porque no me soltaba. En el fondo amaba que me siguiese abrazando, pero hay que irnos.

-Honoka, te –quiero-aprecio mucho, por lo que cumpliré mis palabras. Ahora no llores y sonríe. Mañana será un buen día y no te dejes confiar en alguien así. Puede que quieras más amigos, pero al final, te quedarán dos o tres, ¿y sabes quiénes son? Mizuki, Kaoru y yo-por desgracia, espero que eso cambie en el futuro-Por ahora, no necesitas más. No digo que no puedas hacer nuevas amistades, claro, pero… ya has visto lo que ocurre cuando uno se confía mucho.

Asintió y se alejó despacito de mí, hasta que empezó a mirarme fijamente a los ojos, como el día que nos conocimos; cuando observé la belleza de unos preciosos ojos verdosos en un cuerpo con una personalidad magnífica. Me ponía colorado por momentos y noté una mano en mi frente.

-Estás ardiendo… ¿te encuentras bien?

No, no lo estaba. No sólo era el hecho de recordar buenos tiempos, con mi estado actual, es fácil que me haya resfriado. Aparté a Honoka con delicadeza y aparté la mirada de ella. Espero que no me encuentre peor luego.

-No es nada, venga, te acompaño a tu casa.
-No. Esta vez me encargo de llevarte a la tuya. Estás muy lejos y te encuentras mal.


Te pareces tanto a mí en ese aspecto… Suspiré y nos dirigimos a casa, sin decir una sola palabra sobre lo sucedido. Lo único bueno que podía sacar de esto, que mi relación con Honoka había mejorado. Quizá, no dentro de mucho, consiga lo que más deseo en el mundo, quién sabe… Pero no me lo merezco para nada. Tardamos más de lo normal en llegar, evidentemente, me encontraba de pena y no podía andar muy rápido y el silencio incómodo hacía que me encontrase aún peor. Al poner un pie en la entrada de casa, me comencé a marear, pero lo ignoré. ¡Es un simple mareo! ¡Qué más da! Kaoru vino inmediatamente a recibirnos (Mizuki le habrá dado un chivatazo, estoy seguro) y como no estaba Tamaki, podíamos estar felizmente por casa.



O por lo menos ellos. Mis piernas empezaban a temblar a flojear, mi vista se nublaba y escuchaba bastante mal. Noté que alguien me agarraba, y mi cuerpo, al notar eso, hizo que me pusiera de rodillas, para no pegarme un buen golpe. Cuando hice eso, me desmayé. Lo último que oí fue mi nombre con una voz de bastante preocupación.

--

Me desperté, pero no pude abrir los ojos. No había recuperado toda mi energía, pero sí la suficiente como para recuperar el conocimiento. Estaba arropado, con un paño fresquito en la frente. Con eso, deduje que tenía aún más fiebre que antes. Una pequeña corriente de aire, entró por la terraza de mi habitación, haciendo que el pañuelo fuese el doble de efectivo; además, el aire trajo consigo un olor bastante sabroso de la comida. Muy bien, era la hora de mirar y preguntar por qué me ha ocurrido esto. Abrí poco a poco los ojos, para que no me doliesen con el contraste de la luz y lo primero que observé, fue que la única que estaba en mi habitación era nada más y nada menos que Honoka. Ella solita se hacía cargo de mis cuidados. Y luego que por qué tengo fiebre.

-¡Hikaru! Por fin te despertaste. Menos mal…
-¿Qué ha pasado…?
-pregunté. En el fondo era algo retórico, pero quería ver si acertaba en una cosa.
-Pues empezaste a palidecer, temblabas y perdiste fuerzas. Luego te desmayaste y tu hermano te trajo a aquí. Mientras, yo te preparé el paño, algo de comida y te abrí la terraza…

Esto no estaba solucionando nada a lo que quería saber… Espera un momento. ¿Ella me preparó algo para comer? Creo que me está gustando esto cada vez más por momentos… ¡No, Hikaru, no seas imbécil! Deja tus deseos para más tarde.

-Bueno, no pasa nada. Es lo normal, no he comido nada en todo el día y he tenido bastantes emociones fuertes hoy.
-¡Seguro que si Akane no se hubiese entrometido, ahora estarías bien!


Sorprendido. Así me he quedado; he acertado completamente: Honoka ha aprendido a echarle la culpa a los demás, cuando ella NO tiene la culpa de nada. Mi pequeña y adorable Honoka está creciendo, por fin. Extendí mi brazo para acariciarle la cara y mirarle fijamente, con una sonrisa.

-Así me gusta, que no te eches las culpas como siempre haces. Aunque sea más fácil decir "he sido yo", no siempre será así. Todos tenemos parte de la culpa casi siempre, así que sigue pensando así.-ella asintió. Retiré mi mano y me levanté hasta quedarme sentado. Tenía hambre, así que cualquier cosa que me haya preparado, la comeré con gusto.

Me trajo la bandeja y me di cuenta que es lo mismo que yo le preparé no hace mucho y que por alguna extraña razón eso me emocionó. No soy tan insensible como aparento ser. Empecé a alimentarme lentamente, para que no me sentase mal. Estaba deliciosa, puede que no se dedique a cocinar nunca o haga platos pre-cocinados, pero incluso eso es bueno, porque serán ocasiones "especiales" en las que pueda probar algo de ella.

-Bueno, será mejor que me vaya. Ya te he visto recuperado, ya me puedo marchar tranquila. Recupérate del todo pronto, ¿vale?

Me acarició un poco el pelo antes de irse y se fue rápidamente. Cuando salió de casa, noté una presencia de la única persona que quedaba en casa y no había visto aún. Acabé de comer, dejé la bandeja en el suelo y me acurruqué, encogido.

-Hey, soy un inútil, ¿verdad?
-No te mentiré: realmente lo eres. Nunca has hecho nada para los demás, siempre ellos te ayudaban a ti. Se han cambiado las tornas, ¿eh? Me alegro de que por fin sufras por lo que todo el mundo pasa alguna vez.


Otra vez, las lágrimas brotaron de mis ojos, pero esta vez, no las aguanté. Lloré. Había comenzado a llorar, pero por los demás. Cada vez salían más y más lágrimas, sin poder parar de llorar. Eran tantos sentimientos reprimidos, que no sé cómo he aguantado tanto tiempo sin sentirme así.

Realmente, la vida da asco.
Ayer tuve un mal día, no estuve casi en casa y blablabla, así que no toquéis ese tema.

Aquí tenemos a Hikaru, de una manera que creo que nadie se habría imaginado. (Cara 3 de Hikaru encontrada! [Normal, sensibililero y yandere)
© 2012 - 2024 Aimare
Comments7
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
SakuraWakane's avatar
Me encantó cada capítulo me voy dando cuenta de que me parezco un poco a Hikaru, siempre tengo ganas de llorar (depresión) y creo que la vida da asco (depresión). Ultimamente mi depresión ha aumentado más, pero leer esto me calma un poco y me hace seguir adelante.